En primer lugar, sí que se pone sobre las baldosas, pero antes preparamos la superficie, nos aseguramos que las baldosas están bien sujetas y colocamos una malla de fibra de vidrio. El segundo paso es aplicar las bases, luego los colores y los barnices de poliuretano. Son 8 capas, pero cada una crece micras por lo que aquí está la segunda respuesta, el suelo apenas crece en grosor, es inapreciable.
Como resultado obtenemos un suelo contínuo, que en el caso de que queramos que haga de plato de ducha en una zona, previamente a la aplicación de los materiales formamos un plato de obra con mortero con sus pendientes correspondientes que luego recubriremos con Microcemento. Os dejo unas fotos para que veáis el paso a paso de este proceso, que en definitiva resulta más económico que picar baldosas, desescombrar y alicatar; además de mucho más higiénico, fácil de limpiar (no tiene las dichosas juntas de la cerámica) y más atractivo y actual.
